¡LAS LESIONES BASADAS EN EL HOGAR ESTÁN EN AUMENTO! Protégete a ti mismo, a tu familia, a tus amigos

Irónicamente, las órdenes de quedarse en casa y los requisitos de refugio en el lugar pueden ayudar a protegernos del coronavirus, pero están haciendo que sea más probable que se lesionen en casa. Porque pasamos casi todo nuestro tiempo en casa. Porque apenas estamos conduciendo. Debido a que rara vez estamos involucrados en espacios comerciales y públicos … Hogar, dulce hogar ahora es la zona cero para muchas más lesiones. Afortunadamente, la ley te protege. Y las compañías de seguros pueden compensarlo por las lesiones sufridas en el hogar.

1. Los propietarios tienen el deber legal de mantener sus edificios “libres de peligros y en un estado razonable de buen estado”. Incluso si ha perdido su trabajo y ha dejado de pagar el alquiler, el arrendador está comprometido y tiene la obligación de mantenerlo a salvo durante el tiempo que sea el propietario del edificio. Este deber cubre prácticamente cualquier cosa en el edificio y en áreas comunes que pueda ser un peligro, como:  

• Liqueos 
• Escaleras rotas o pasamanos faltantes
• Techos podridos
• Iluminación inadecuada
• Pisos faltantes o sin nivelar
• Ascensores que funcionan mal
• Funciones de seguridad defectuosas o ausentes
• Gabinetes sueltos
• Agua del grifo excesivamente caliente.
• Molde
• Condiciones inseguras en pasillos, salas de lavandería, áreas recreativas y otras áreas comunes.

2. El inquilino tenga cuidado y tome medidas: la ley exige que los propietarios estén “en aviso” de cualquier defecto o condición peligrosa. Por lo tanto, los inquilinos deben informar de inmediato al propietario y / o la oficina de administración de cualquier problema en su departamento o área común. De esa manera, el propietario no puede afirmar más tarde que no estaba al tanto del problema. Esto se llama aviso real.

Es mejor avisar al arrendador de varias maneras: por ejemplo, escriba una carta a la oficina de administración y envíe un correo electrónico al arrendador y llame al 3-1-1 (si está en Nueva York). Conserve copias de todo para probar su caso más tarde.

3. Incluso si no hay un aviso real, el propietario aún puede ser considerado responsable de sus lesiones, si …

• El propietario, o sus empleados o agentes, crea la condición peligrosa. Por ejemplo: si el súper lava el piso, pero se olvida de colocar una señal o dispositivo de advertencia, y resulta que caminas y caes como resultado; o
• El propietario repara negligentemente una condición. Por ejemplo: cuando un liqueo persistente pudre una sección del techo, pero el súper simplemente se repara por el daño en lugar de abordar la causa raíz (fuga), que luego resulta en un colapso del techo; o
• La ley impone de manera constructiva responsabilidad al arrendador porque la condición defectuosa ha persistido durante tanto tiempo que el arrendador debería haberlo notado y reparado. Por ejemplo: durante semanas (o, a veces, meses o años), el súper pasa un paso roto pero no hace nada para solucionarlo y no informa al propietario.

4. ¿Solo los arrendatarios disfrutan de esta protección? Absolutamente no: la ley otorga a los compañeros de cuarto, a la familia e incluso a los visitantes esencialmente los mismos derechos legales que los propios inquilinos.

5. ¿Qué sucede si tengo una cooperativa o un condominio? Estas mismas leyes se aplican a las áreas comunes en cooperativas y condominios. Las reglas varían si existe una condición peligrosa dentro del apartamento.

6. ¿Qué pasa si me lesiono? Llame al 9-1-1 u obtenga otra atención médica de inmediato. Haga arreglos para que la condición peligrosa sea fotografiada o documentada de otra manera. Póngase en contacto con un asesor legal lo antes posible, para que pueda comenzar una investigación adecuada y se puedan preservar las pruebas.

7. Pero me gusta mi arrendador y no quiero demandar … No se preocupe, prácticamente todos los propietarios tienen seguro de responsabilidad civil general y accidentes. Esto significa que su compañía de seguros manejará el asunto de principio a fin, incluido el pago de acuerdos. ¡Para eso es el seguro!